¿Las deudas te quitan el sueño? Por qué no debes buscar ser insolvente intencionadamente
Cuando las deudas aprietan, es natural que el miedo y la desesperación se hagan presentes. Sin embargo, una de las peores decisiones que se pueden tomar es tratar de convertirse en insolvente de forma deliberada para evitar el pago de las deudas. ¿Por qué? Porque, además de ser ilegal, e incluso de constituir un delito, va a traerte muchos más problemas de los que ya tienes. Vamos a verlo con claridad.
¿Qué significa ser insolvente?
La insolvencia ocurre cuando una persona o empresa no puede hacer frente a sus obligaciones de pago, es decir, cuando las deudas superan a los ingresos o al patrimonio disponible. Aunque esto puede suceder de manera natural debido a imprevistos económicos, provocar una insolvencia de forma intencionada (por ejemplo, malvendiendo bienes o transfiriendo dinero para evitar embargos) es un error grave.
Los riesgos de buscar ser insolvente a propósito:
- Consecuencias legales: Si un juez detecta que has intentado ocultar bienes o falsear tu situación económica, podrías enfrentarte a sanciones legales, incluyendo la responsabilidad penal en algunos casos.
- Imposibilidad de exoneración de deudas: La Ley Concursal 16/2022, conocida como la Ley de la Segunda Oportunidad, ofrece la posibilidad de exonerar deudas de manera legal y definitiva. Sin embargo, uno de los requisitos es haber actuado de buena fe. Si se demuestra que has intentado engañar al sistema, perderás la oportunidad de acogerte a este beneficio.
- Dificultades para acceder a nuevos créditos: Las entidades financieras y los acreedores tienen mecanismos para identificar intentos de fraude. Una mancha en tu historial puede dificultar tu acceso a financiación en el futuro.
Entonces, ¿qué debo hacer si las deudas me superan?
La solución más inteligente y segura es acudir a un abogado especializado en derecho concursal y deudas. Este profesional evaluará tu caso particular y te asesorará sobre las mejores alternativas para tu situación. Además, podrá iniciar el procedimiento adecuado para que, si es viable, consigas la exoneración de tus deudas de forma completamente legal.
¿Por qué confiar en la Ley de la Segunda Oportunidad?
Esta ley permite a las personas físicas y pequeños empresarios empezar de nuevo, sin deudas y con la tranquilidad de estar cumpliendo con la legalidad. El proceso puede parecer complejo, pero con un buen asesoramiento, se convierte en una vía clara y directa para liberarte de las deudas sin riesgos innecesarios.
Conclusión
- No te arriesgues intentando parecer insolvente de forma intencionada.
- Consulta siempre con un profesional especializado.
- Aprovecha las herramientas legales disponibles para empezar de cero de manera segura.
¡Recuerda! Siempre hay una salida, y la mejor forma de encontrarla es con la ayuda adecuada y cumpliendo con la ley.
Pedro Fernández Manso
Experto en LSO, asesoría empresarial, derecho concursal y reestructuraciones
Abogado Colegiado ICAO 5531
Economista Colegiado CEA 1441